Elaborado con las tres variedades de uva, Abelé 1757 Brut, la variedad de la Casa. Su complejo perfil aromático expresa toda la avidez de un vino de Champaña.
Un 40 % Chardonnay – un 35 % Pinot Noir – un 25 % Meunier, de las cuales el 15 % son vinos de reserva
Mínimo 3 años
Color dorado brillante, franco, satinado y profundo, adornado con reflejos de bronce. Efervescencia fértil, iniciada por burbujas finas y vivas. El cordón es grácil y se sostiene con elegancia.
Fino y sutil, se abre con fragancias sabrosas de pastelería (mantequilla fresca, brioche) y aromas afrutados, tanto poderosos como delicados: melocotón blanco, pera madura. Las notas de especias dulces como el cardamomo y la cúrcuma enriquecen aún más una textura aromática ya deliciosamente diversa.
Vino de placer inmediato, el Brut Abelé se presta a todos los usos tradicionales del vino de Champagne, es decir, como aperitivo, como compañero para una comida, con una particular predilección por el acompañamiento de mariscos y pescados o de productos de granja: pato, conejo de conejera, pollo de corral…
Imaginar un champagne es ante todo un arte: el de coleccionar parcelas de viñedos únicas. Fiel a la visión de sus fundadores, Abelé 1757 selecciona las que tienen un potencial aromático más que prometedor.
Para garantizar un suministro constante de la más alta calidad, Abelé 1757 ha establecido estrechos vínculos con un pequeño círculo de viticultores apasionados.
Enamorados de su tierra, estos orfebres practican desde hace tiempo una viticultura respetuosa con la naturaleza en parcelas a veces tan grandes como jardines.
Temperatura baja y constante (alrededor de 10 °C), una higrometría (nivel de humedad) alta, almacenamiento alejado de la luz, del ruido y de las vibraciones.
El champán se entrega en un estado de perfecta madurez, ya que su envejecimiento se ha producido en la bodega, bajo el control de su productor. Sin embargo, puede conservarse durante varios años, siempre que la botella se mantenga tumbada en un lugar fresco, lejos de la luz y de las corrientes de aire.
Le aconsejamos que sirva los champanes Abelé 1757 a una temperatura de entre 9 y 12 °C para revelar plenamente su riqueza. Servir la botella demasiado fría impedirá la expresión de los aromas.
Para Abelé 1757, el tiempo es un aliado, una inspiración. Es un emblema. Un hilo conductor a través de los tiempos, es el denominador común de todos los vinos de la Maison.
Precioso eco del paso del tiempo, Abelé 1757 es una de las mejores referencias en Champagne. Fiel a la filosofía de sus fundadores, saca el máximo provecho del paso del tiempo y de la materia para conferirles su forma y sabor.
Fábrica de grandes vinos de Champagne, esta Maison construye con su artesanía un puente entre el presente y el futuro. Un trabajo de orfebrería que se plasma a la perfección en creaciones marcadas por la delicadeza y la precisión.